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Aguacate
El aguacate es una de las dos frutas más ricas en potasio y magnesio. El aguacate contiene grasas, pero son muy saludables, como las del aceite de oliva. Es una fruta muy rica en fibra y se puede encontrar durante todo el año.
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Naranja
La naranjas son cítricos característicos del invierno, potencian la acción de la vitamina C que refuerza el sistema inmunitario y previene infecciones. Los cítricos contienen aceites esenciales que podemos obtener sólo de estas frutas.
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Sandía
Una de las frutas más típicas del verano es la sandía. El mejor momento de la sandía es a partir de julio, y nos refresca todo el verano. Es una fruta muy rica en agua, perfecta para prevenir la deshidratación en verano.